Investigadores del IFIMAT participan en proyecto para elaborar ladrillos con incorporación de telgopor reciclado

(Extraído y adaptado de la noticia periodística publicada por diario “El Eco de Tandil”, del día  13/05/2019)

Este lunes 13 de mayo  se presentó oficialmente el proyecto de confección de ladrillos que incorporan partículas de telgopor, llevado adelante por el Municipio y la Universidad Nacional del Centro con diferentes entidades de la sociedad civil. El telgopor -poliestireno expandido- es un material que normalmente  se desecha y que, a través del  valor agregado, puede ingresar  al circuito de la economía circular y contribuir al cuidado del entorno, estableciendo lazos con un modelo de desarrollo sustentable y generando la posibilidad de puestos genuinos de trabajo.

En un pequeño predio ubicado en Pasaje Güiraldes entre Pratt y La Rioja, se puso en marcha la propuesta que aúna el esfuerzo de la Dirección de Medioambiente de Tandil, la Secretaría de Desarrollo Social, la Mesa Solidaria, las facultades de Ciencias Exactas, Económicas y Humanas de la Unicen, la Fundación Pachacamac y  la ONG Punto Verde.

La presentación estuvo a cargo de Nicolás Habarna, presidente de Pachacamac, quien mostró las máquinas y ladrillos, y narró cómo fue el proceso que desarrollaron, en base a ensayo y error, hasta llegar al producto final. Destacó que “esto es un sueño que transformó en realidad. Hace más de un año que venimos trabajando con esta idea que nos presentó Felipe Verellen y llegamos a un ladrillo que tiene varios beneficios. En primer lugar se pueden generar puestos de trabajo a través de su fabricación, en segundo lugar estamos reciclando el telgopor incorporándolo al ladrillo en una proporción muy importante, con lo que eso significa para el cuidado del medioambiente, y además los informes de la Universidad demuestran que es un ladrillo de muy buena calidad”.

Una idea ingeniosa

La idea original pertenece a Felipe Verellén, quien hace muchos años en la fábrica de sus padres comenzó a buscar un material liviano para la construcción. Se dio cuenta de que el telgopor, que abundaba en todas partes, era un buen material para incorporar a los ladrillos  y reemplazar en parte la arcilla y el polvo de piedra. Estos tienen un 50 por ciento de telgopor, 34 por ciento  de polvo de piedra y 16 por ciento de cemento.

Los profesionales del Ifimat (Instituto de Física de Materiales Tandil – Unicen), Dr. Marcelo Stipcich y Dr. Diego Velázquez, desarrollaron diversos estudios para establecer las propiedades del nuevo ladrillo y a partir de ellas la posibilidad de ser utilizado como material de construcción. La investigación arrojó que la tensión a la rotura depende de la distribución de tamaños de las partículas agregadas. Además, se estudiaron las propiedades térmicas del material, que al ser poroso se comporta como un mejor aislante térmico.

La siguiente etapa sería la implementación de ensayos de absorción sonora y resistencia al fuego, entre otros para obtener el certificado de aptitud técnica ante la Secretaría de Vivienda de la Nación, lo que posibilitará que los planos de obra concebidos con estos ladrillos puedan ser firmados y aprobados para su incorporación en el mercado de la construcción.